Las olas del mar.
En el mar hay corrientes y en las montañas venas escondidas. Las mareas crecen y menguan; las montañas se inclinan y se hunden. El mar puede levantar a los espíritus y las montañas pueden tener pulsos que laten. Las montañas se apilan unas sobre otras, se quiebran en barrancos y en profundos valles zigzagueantes de la manera más inesperada; y el aire, las nubes y las neblinas respiran a través de ellas.
(...)
Se podría pensar en el mar como mar y en las montañas como montañas, estrictamente, pero esto sería una gran equivocación. Para mí las montañas son mar y el mar montañas, y el mar y las montañas saben que yo sé eso.
Shin-Tào, La profunda ley del universo.
Fotografía: Marta Ruiz Vera
WOW!!! Así que ésto era lo que hacías en la playa eh??? ME GUZTA! Gran trabajo! :)
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