viernes, 22 de noviembre de 2013

ESQUIVA





En vez de mirar al cielo
me puse a medir el suelo que me tocaba de andar,
y nunca seguí al rebaño,
porque ni el pastor ni el amo eran gente de fiar...


Como aquel que calla, otorga,
y aunque la ignorancia es sorda,
pude levantar la voz,
más fuerte que los ladríos de los perros consentíos
y que la voz del pastor...

Siempre fui esa oveja negra
que supo esquivar las piedras que le tiraban a dar,
y entre más pasan los años
más me aparto del rebaño porque no sé a dónde va...



Como el viento de poniente - Marea
Fotografía: Marta Ruiz Vera
(negativo digitalizado 2011)