El aire de la huida sacudía las ramas
Chocaba con la lluvia, con los árboles secos
Las hadas empañaban el cristal de mis ojos
La desnudez del llanto desvestía el silencio
Y en marea de grises cual ritual iniciático
Empañado de sueños, a ritmo vacilante
Mi corazón perplejo latía su flaqueza
Lumbre de sensaciones, dondoron de la tarde
Evolutiva nube deshaciéndome el Caos
O ese vapor de ausencias rezumándome el rostro
Aluvio de la bruma y tu imagen tan cerca...
¡Ya presiento mis labios por la humedad pintados!
Poema Niebla de Julie Sopetrán
Fotografía: Marta Ruiz Vera